El contraste de las abundantes lluvias del invierno con las altas temperaturas del verano acarrea un "baile" de las margas expansivas del suelo que da lugar a daños graves en la estructura de las viviendas.
Las grietas comienzan a aparecer de nuevo en algunas viviendas de El Cerro que ya habían sido rehabilitadas. Se repite así una historia que parece no tener fin y que se ha convertido en un auténtico sumidero de fondos públicos en un momento en el que el Consistorio no está prec isamente en situación boyante. Y es que algunos vecinos de la zona han denunciado a El Día que sus casas vuelven a mostrar los mismos síntomas que ya se detectaron hace cuatro años. Se vuelve a poner de manifiesto que los movimientos de tierra hacen temer lo peor en una zona que no ha conseguido estabilizarse pese a los esfuerzos realizados. La situación comienza a ser grave y en algunas fachadas de casas recién restauradas se pueden observar ya pequeñas grietas que han causado un gran temor entre los propietarios.
La situación detectada por los vecinos encuentra una explicación técnica en los expertos a los que ha tenido acceso este periódico. Varios especialistas en Geología afirman que "en un año en el que las lluvias han sido abundantes y en el que después aparecen temperaturas muy altas, que superan incluso los 40 grados, es normal que el terreno comience a perder agua y volumen". Estos técnicos añaden que esta situación empeora debido los terrenos sobre los que se asientan las viviendas anteriormente se habían llenado de agua, lo que incrementa su volumen. El choce térmico del verano es el que está "produciendo ahora un baile en el suelo" en un proceso que se denomina evapotranspiración. Como consecuencia, continúan los expertos, "las puertas y ventanas dejan de abrir bien, el suelo se mueve y en las paredes comienzan a aparecer grietas". Estos planteamientos coincieden con los realizados por Vorsevi, la empresa geotécnica contratada por el Consistorio para analizar lo que ocurría en la zona. Los técnicos de la firma apuntaron también anteriormente esta causa como la principal para que ocurriesen los movimientos de tierra. En este caso concreto, los expertos aseguran que las casas se volverán a resquebrajar debido a que "en los primeros dos metros del suelo, es donde se encuentra la capa más activa de esas margas expansivas que producirán daños graves en las casas que no tengan cimentación". Cabe recordar que estas casas carecen de la misma.
Como posible solución a este reiterado problema, los expertos defienden que hay que "realizar un nuevo estudio de patología para comprobar el estado en que pueden quedar las casas". Además agregan que sería positivo inyectar hormigón o morteros expansivos en el firme de las casas para buscar la estabilidad. No obstante, en los casos más graves, aconsejan que lo más "rentable" sería demoler la casa y levantarla nuevamente con la cimentación necesaria.
Los vecinos temen que vuelva a suceder lo que ocurrió hace cuatro años, cuando sus casas, en las mismas circunstancias, comenzaron a agrietarse y muchos de ellos tuvieron que ser evacuados ante el riesgo de que sus hogares se vinieran abajo. Los residentes temen asimismo que tengan que volver a convivir con las estructuras utilizadas para el apuntalamiento de sus viviendas, tal y como ocurrió entonces.
Ante esta situación, los representantes del colectivo vecinal del Campo de la Verdad acudieron al Ayuntamiento, quien se hizo cargo del problema a través de la empresa pública de Viviendas de Córdoba (Vimcorsa). De las 700 casas afectadas, más de la mitad han sido reconstruidas.
PÚBLICADO EN EL DÍA DE CÓRDOBA EL 19/07/10
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