El comercio del Campo de la Verdad sufre una nueva oleada de robos desde la pasada Feria, cuando se registraron varios episodios en diversos puntos de esta zona de la ciudad. Así lo denunciaron a El Día diversos profesionales del sector después del último suceso, un robo cometido el jueves pasado presuntamente por un grupo de ciudadanos de Europa del Este en una frutería que se encuentra próxima a la avenida de Granada. Algunas de las víctimas consultadas abundaron en la "escasez" de dotación policial en este enclave situado en el Distrito Sur pese al compromiso contraído en numerosas ocasiones desde la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para aumentar las patrullas con objeto de paliar los "crecientes problemas" a los que aluden tanto los propietarios de las tiendas como los vecinos en general de este barrio.
La similitud que guardan la mayoría de los casos es lo que ha llevado a estos pequeños empresarios a pedir una investigación que concluya con la detención de los autores de los robos. Según detallaron las fuentes policiales a las que accedió este medio, hay dos procedimientos que se repiten en estas situaciones. Uno de ellos es precisamente el empleado el pasado jueves en la zona de vivienda de la frutería en la que se produjo el suceso. En aquella ocasión, algunos de los integrantes del grupo "despistaron" a la propietaria del comercio a través de preguntas sobre el género que vende -en su caso, frutas y verduras- mientras que el resto de la banda subió a la vivienda para hacerse presuntamente con un botín de joyas, dinero y otros artículos de valor que hallaron en el interior del inmueble.
En las tiendas que no disponen de vivienda anexa el modus operandi sufre alguna ligera variación. En estos casos también hay una parte del grupo -entre dos y tres personas- que trata de distraer a quien se encuentra a cargo del comercio para evitar que los que se hacen con los artículos del establecimiento en cuestión sean vistos. Las principales víctimas en este tipo de hurto han sido los supermercados, cuyos responsables precisaron que han tenido que incrementar la vigilancia por el "incremento" de casos que se han registrado en la zona.
También los repartidores de diferentes mercancías -sobre todo alimentación- y otros profesionales que trabajan en la zona han sufrido algún percance en el último mes y medio. El método seguido en estos casos consiste en tomar los productos y depositarlos rápidamente en los contenedores más cercanos. Algunas horas después, son otros integrantes del grupo los que presuntamente acuden al contenedor en cuestión para recoger esa caja de botellas o ropa, entre otros artículos, que previamente había sido depositada allí.
De una u otra forma, los afectados consultados cifraron en cerca de una decena los robos y hurtos que se han cometido desde la pasada Feria, si bien se ha producido un ligero repunte de casos en las últimas tres semanas. Aludieron asimismo al hecho de que "no es la primera vez" que se desencadenan hechos de estas características en el Campo "sin que nada se haga al respecto.
PUBLICADO EN EL DÍA DE CORDOBA EL 18/07/10
La similitud que guardan la mayoría de los casos es lo que ha llevado a estos pequeños empresarios a pedir una investigación que concluya con la detención de los autores de los robos. Según detallaron las fuentes policiales a las que accedió este medio, hay dos procedimientos que se repiten en estas situaciones. Uno de ellos es precisamente el empleado el pasado jueves en la zona de vivienda de la frutería en la que se produjo el suceso. En aquella ocasión, algunos de los integrantes del grupo "despistaron" a la propietaria del comercio a través de preguntas sobre el género que vende -en su caso, frutas y verduras- mientras que el resto de la banda subió a la vivienda para hacerse presuntamente con un botín de joyas, dinero y otros artículos de valor que hallaron en el interior del inmueble.
En las tiendas que no disponen de vivienda anexa el modus operandi sufre alguna ligera variación. En estos casos también hay una parte del grupo -entre dos y tres personas- que trata de distraer a quien se encuentra a cargo del comercio para evitar que los que se hacen con los artículos del establecimiento en cuestión sean vistos. Las principales víctimas en este tipo de hurto han sido los supermercados, cuyos responsables precisaron que han tenido que incrementar la vigilancia por el "incremento" de casos que se han registrado en la zona.
También los repartidores de diferentes mercancías -sobre todo alimentación- y otros profesionales que trabajan en la zona han sufrido algún percance en el último mes y medio. El método seguido en estos casos consiste en tomar los productos y depositarlos rápidamente en los contenedores más cercanos. Algunas horas después, son otros integrantes del grupo los que presuntamente acuden al contenedor en cuestión para recoger esa caja de botellas o ropa, entre otros artículos, que previamente había sido depositada allí.
De una u otra forma, los afectados consultados cifraron en cerca de una decena los robos y hurtos que se han cometido desde la pasada Feria, si bien se ha producido un ligero repunte de casos en las últimas tres semanas. Aludieron asimismo al hecho de que "no es la primera vez" que se desencadenan hechos de estas características en el Campo "sin que nada se haga al respecto.
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