Entre las cuestiones sobre las que ha levantado reparo el organismo fiscalizador, está un posible conflicto de intereses por el hecho de que la redactora del proyecto (contratada de forma externa) y una de los responsables del contrato que tramitó la Gerencia de Urbanismo son familiares “de segundo grado”. PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍPUBLICADO POR Juan Velasco EN CORDÓPOLIS EL 28/12/2022.