Hemos descubierto con gran interés el díptico del "XV aniversario de Córdoba, patrimonio de la humanidad 1994-2009", editado recientemente por la Unidad de Turismo y Patrimonio de la Humanidad del Ayuntamiento de Córdoba. En este documento, se recopilan los logros más importantes conseguidos y por realizar.
De gran relevancia, una foto aérea enseña un detalle desconocido por la mayoría de la ciudadania cordobesa: el tramo fluvial comprendido entre el Puente San Rafael y el Puente de Miraflores que forma parte del "Centro histórico de Córdoba". La inscripción en la lista del patrimonio mundial confirma el valor excepcional y universal de un sitio cultural o natural que debe ser protegido para el beneficio de la humanidad. Destacar que el espacio fluvial ocupa un tercio del "centro histórico" considerado patrimonio de la humanidad.
Si bien es evidente que el espacio fluvial se declara por la presencia del Puente Romano y de su eje monumental, y que los valores culturales y arquitectónicos son los grandes destacados del centro histórico, no hay que menospreciar el valor natural del río, en particular del Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia. Es más, la combinación de los valores naturales del espacio fluvial con los valores culturales de la ciudad son los que hacen de este entorno un espacio genuinamente único y distintivo de la capital.
Por ello, estamos especialmente decepcionados al observar que entre las 48 acciones que destaca ese díptico de gran formato, no se puede encontrar ninguna relacionada con la conservación de los valores naturales del río, todas ellas están relacionadas con resturación del patrimonio o edificación de nuevas infraestructuras. Podemos encontrar una referencia a la creación de espacios verdes, muy dotados en cemento, dicho sea de paso, a proximidad de las orillas río. Se menciona un "Sotos de la Albolafia" como acción finalizada en el entorno del río, sin saber muy bien a lo que se refiere.
Este vacio pone de relieve el poco interés de la Administración por el río Guadalquivir, uno de los protagonistas de la ciudad. En particular, la ausencia de acciones de concienciación centradas en el río, es sintomática. Queremos expresar que la ciudadania cordobesa no lo entiende así, tal como lo demostran las acciones del colectivo Plataforma Por un Río Vivo y sus integrantes.
Admás, en nuestra opinión se utiliza una foto muy desafortunada para ilustrar las "acciones de concienciación: acciones de difusión y promoción". Una fotografía de motos de competición (destacar el simbólico color verde de las máquinas) nos parece no solo contraproducente, sino incluso dañino para la imagen de Córdoba, patrimonio de la humanidad. Nos gustaría saber que aportan las motos de competición al centro histórico, en particular a las calles de la Judería, la alameda del río o los patios del Alcazár.
Desde hace años, una nueva visión del río está fraguando entre la ciudadania cordobesa. Hay que superar la imagen de la ribera como decorado de la ciudad. Es tiempo de que la Unidad de Turismo y Patrimonio de la Humanidad y el Ayuntamiento se den plenamente cuenta de las aspiraciones de la ciudadania y del valor "universal" del río, tanto por sus aves, como por la calidad de vida que aporta a los cordobeses o por el atractivo turístico. Pedimos que cambien sus esquemas y apoyen a las iniciativas de los colectivos ciudadanos.
De gran relevancia, una foto aérea enseña un detalle desconocido por la mayoría de la ciudadania cordobesa: el tramo fluvial comprendido entre el Puente San Rafael y el Puente de Miraflores que forma parte del "Centro histórico de Córdoba". La inscripción en la lista del patrimonio mundial confirma el valor excepcional y universal de un sitio cultural o natural que debe ser protegido para el beneficio de la humanidad. Destacar que el espacio fluvial ocupa un tercio del "centro histórico" considerado patrimonio de la humanidad.
Si bien es evidente que el espacio fluvial se declara por la presencia del Puente Romano y de su eje monumental, y que los valores culturales y arquitectónicos son los grandes destacados del centro histórico, no hay que menospreciar el valor natural del río, en particular del Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia. Es más, la combinación de los valores naturales del espacio fluvial con los valores culturales de la ciudad son los que hacen de este entorno un espacio genuinamente único y distintivo de la capital.
Por ello, estamos especialmente decepcionados al observar que entre las 48 acciones que destaca ese díptico de gran formato, no se puede encontrar ninguna relacionada con la conservación de los valores naturales del río, todas ellas están relacionadas con resturación del patrimonio o edificación de nuevas infraestructuras. Podemos encontrar una referencia a la creación de espacios verdes, muy dotados en cemento, dicho sea de paso, a proximidad de las orillas río. Se menciona un "Sotos de la Albolafia" como acción finalizada en el entorno del río, sin saber muy bien a lo que se refiere.
Este vacio pone de relieve el poco interés de la Administración por el río Guadalquivir, uno de los protagonistas de la ciudad. En particular, la ausencia de acciones de concienciación centradas en el río, es sintomática. Queremos expresar que la ciudadania cordobesa no lo entiende así, tal como lo demostran las acciones del colectivo Plataforma Por un Río Vivo y sus integrantes.
Admás, en nuestra opinión se utiliza una foto muy desafortunada para ilustrar las "acciones de concienciación: acciones de difusión y promoción". Una fotografía de motos de competición (destacar el simbólico color verde de las máquinas) nos parece no solo contraproducente, sino incluso dañino para la imagen de Córdoba, patrimonio de la humanidad. Nos gustaría saber que aportan las motos de competición al centro histórico, en particular a las calles de la Judería, la alameda del río o los patios del Alcazár.
Desde hace años, una nueva visión del río está fraguando entre la ciudadania cordobesa. Hay que superar la imagen de la ribera como decorado de la ciudad. Es tiempo de que la Unidad de Turismo y Patrimonio de la Humanidad y el Ayuntamiento se den plenamente cuenta de las aspiraciones de la ciudadania y del valor "universal" del río, tanto por sus aves, como por la calidad de vida que aporta a los cordobeses o por el atractivo turístico. Pedimos que cambien sus esquemas y apoyen a las iniciativas de los colectivos ciudadanos.
PLATAFORMA POR UN RIO VIVO
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