Hace unos días hemos celebrado
las Jornadas Culturales Cañero- Campo de
la Verdad, organizadas por las Asociaciones Vecinales GUADALQUIVIR y CAÑERO
NUEVO, barrios hermanados por su origen.
Me parece que viene a cuento contar algo
ahora del origen de nuestros barrios. Porque,
a lo mejor, muchos vecinos, quizá los más jóvenes, no conocen cómo nacieron. Puede ser interesante
recordar cómo se proyectaron hace unos
sesenta años.
Entonces llamó la atención, porque, además de casas,
se construyeron equipamientos para la cultura, el deporte y el ocio, e incluso
pequeñas industrias y espacios comerciales. Se diseñaron barriadas- pueblos que
pudieran tener vida propia y preparadas para la convivencia de cientos de familias.
Esto, en los años cincuenta, era una forma de urbanismo nueva. Lo normal, en
aquellos tiempos, era construir viviendas sin planificación, sin urbanizar
calles, sin equipamientos…
En nuestro barrio, con las viviendas, se construyeron cuatro
colegios de enseñanza primaria, se creó la Escuela de Aprendices, donde se daba a los
jóvenes una preparación profesional en diversos talleres –albañilería,
carpintería, forja, mecánica, contabilidad…- repartidos por el barrio. Se
construyeron importantes equipamientos con el teatro-cine SÉNECA o el estadio
de SAN EULOGIO.
También se la dotó al barrio de pequeñas
industrias como una panificadora, actual horno de la calle Beato Henares, o una
granja avícola, que se encontraba en la zona de la actual calle Baena. Se creó
también un economato –actual Bar Cooperativa-, donde los vecinos y vecinas
podían comprar los productos de primera necesidad a precios reducidos. La calle Fray Pedro se destinó a centro
comercial, de ahí el nombre de Calle de las Tiendas. Allí estaba el mercado, la
oficina de correos, el casino y numerosas tiendas. También había algunos bares
-Tenerife, El Jardín, Doble de Cepa, etc.- que servían para financiar
determinadas obras sociales.
Paco Martínez
Desgraciadamente los
equipamientos fueron pasando a manos privadas en los años sesenta, vendidos por
la entidad propietaria de todo el barrio, la SAGRADA FAMILIA , agobiada por
las deudas a los bancos. Entonces los vecinos no supieron o no pudieron
defender lo que se había hecho para el barrio, para el disfrute de todos, quizá
sólo preocupados por conseguir la propiedad de las casas.
Recordaba esto, viendo con
satisfacción cómo las AMPAS del Campo de la Verdad y Cañero se ha unido para reivindicar la ESCUELA PÚBLICA aprovechando la
MARCHA EN BICICLETA con la que finalizamos
el domingo las JORNADAS CULTURALES.
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