Unas 900 ovejas y 200 cabras pastarán durante el mes de agosto en los islotes del Guadalquivir comprendidos entre el Puente Romano y el de San Rafael.
Se trata de una estampa que dejó de ser habitual pero que se repetirá en breve. |
Muchos recuerdan las vacas y las ovejas pastando en las riberas del Guadalquivir en pleno centro de Córdoba pero de un tiempo a esta parte, con la realización de los distintos planes urbanísticos que han afectado al río, el curso fluvial se ha convertido en ciudad y ha dejado de ser campo, por eso desapareció el ganado.
Ahora, con las actuaciones que se están desarrollando para ordenar la vegetación de los Sotos de la Albolafia, la Junta de Andalucía ha decidido que el ganado puede ser el aliado perfecto para controlar la feracidad de las riberas del río.
Un rebaño de 900 ovejas y 200 cabras comenzará a pastar en el río a partir de agosto. El dueño del ganado, Manuel Villar Montilla, explica a El Día que ya cuenta con la autorización para meter el ganado y señala que sólo le restan algunos documentos de la inspección veterinaria para poder traer su rebaño a la capital.
El desbroce y la corta de matorrales que se ha realizado en los Sotos de la Albolafia han dejado este espacio como un lugar adecuado para que el ganado pueda aprovechar la vegetación rastrera. Así Villar Montilla explica que en agosto será un buen momento para traer el ganado, puesto que ya en estas fechas se han agotado los rastrojos y en la ribera los animales podrán comer verde.
Este ganadero es trashumante y mueve su cabaña por distintos puntos de la provincia en función de la situación de los pastos. Actualmente, tiene el ganado en el entorno de Torres Cabrera y lo ha movido en los últimos tiempos por distintas fincas de la Campiña. De hecho, durante la pasada semana lo tuvo por distintas veredas para que los animales pudieran aprovechar los pastos que de otro modo no servirían para nada.
Manuel Villar tiene previsto dejar el ganado varias semanas en el río. Por las noches, los animales pernoctarán allí incluso. "Pondremos unas estacas y una malla para que queden recogidas las ovejas y las cabras; no se moverán de allí", explica este ganadero. Así el ganado volverá a un lugar emblemático de Córdoba. Y es que los Sotos de la Albolafia son el único monumento natural de estas características que está integrado en una ciudad y ello obliga a que se tenga un especial cuidado con el desarrollo de su vegetación, sobre la que están actuando operarios de la Junta de Andalucía en unas labores de restauración que se desarrollan desde finales del pasado invierno.
Con el desarrollo de estas tareas, es más fácil además acceder a las orillas del río y poder así disfrutar de la fauna.
Fuentes de Medio Ambiente señalan que es mucho más fácil ahora ver los ánades, los cormoranes y toda la suerte de aves acuáticas que pueblan las orillas del río. Además, en los Sotos de la Albolafia se ha producido una circunstancia feliz, ya que una colonia de nutrias ha criado en la zona y muchos cordobeses han podido ver este animal en peligro de extinción desde distintos puntos del río.
Como se apuntaba, los sotos, que toman su nombre de la noria árabe de la Albolafia son un monumento natural, una figura de protección prevista en la legislación andaluza de espacios naturales para aquellos elementos o enclaves ecológicos o paisajísticos como cuevas, peñas, dunas, árboles centenarios, islotes, bosquetes o formaciones geológicas que presentan valores singulares y cuya extensión no sobrepasa las diez hectáreas. En la provincia de Córdoba hay otros monumentos naturales como la Cueva de los Murciélagos de Zuheros o el Meandro del Guadalquivir en Montoro.
PUBLICADO EN EL DÍA DE CÓRDOBA EL 18/06/12
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