22/11/22

Rafael Varo: «Representantes y representados. Límites al liderazgo y cambios en la participación ciudadana»

Los representantes lo son porque hay representados. Esta idea puede parece simple y superficial pero si la examinamos al microscopio observaremos que, detrás, hay una idea transformadora y revolucionaria “ los representados pueden existir más allá de sus representantes, pero no al contrario”, por lo que la deuda que los representantes tienen con sus representados debería ser eterna, ya que estos definen su propia existencia.


La fuerza del representante la dan sus representados, ya que sin estos presentes, su capacidad de maniobra se reduce ostensiblemente. La democracia construida sobre esta dualidad, realizó la primera traición al “pueblo soberano” al no educar a los representados y darles conciencia de su importancia y poder real. Tras 40 años de franquismo, la idea de que “la soberanía reside en el pueblo español”, satisfizo a las clases menos ilustradas y las preparó para ser receptores universales de las ideas de otros, pero nunca donantes universales a la construcción de un país que necesitaba emerger sobre la conciencia de un “pueblo unido, solidario y democrático”. Como resultado de esta traición, los representados desconocen la fuerza real que tienen y los representantes actúan como si existieran por derecho divino, sin más obligación para con aquellos que la que consideren indispensable, conocedores de que nadie les va a pedir explicaciones.

Las propuestas asamblearias u horizontales carecen de virtudes como la eficacia, la eficiencia y la velocidad de decisión. También hacen más ardua una tarea y a veces el debate crea discrepancias, posturas enfrentadas, exigen un esfuerzo en el diálogo, la aceptación de la derrota y el decoro y respeto en la celebración de la victoria. A pesar de esto aportan una mayor implicación, asunción de identidad y responsabilidad de acción con la idea mayoritaria. En contra no permite tomar decisiones de urgencia y está sometida a un control burocrático de la que adolece la jerarquía. La capacidad de expansión y adhesión de nuevos miembros es más propio de toda organización horizontal, ya que permite que todos sus miembros sean escuchados y sus opiniones valoradas, con lo que uno se siente más importante y decisorio bajo el paraguas de la horizontalidad. PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO POR RAFA VARO EN PARADIGMA M.A. EL 21/11/2022.

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