Los proyectos de peatonalización, así como la ampliación y mejora de carriles bici, han sido dos de las principales líneas de trabajo del Ayuntamiento de València en los últimos años para reducir los índices de contaminación de la ciudad. Sin embargo, movimientos sociales y colectivos de la ciudad piden más: expandir estas políticas a todos los barrios, ampliar las zonas escolares seguras, reducir el empleo de vehículo privado y proteger las áreas no urbanizables.
De hecho, lejos de la vertiente inmovilista de los grupos que rechazan los cambios del consistorio para mermar los movimientos en coches particulares y fomentar el de personas, Arechavala apunta a otra dirección: “Lo que queda pendiente ahora es acercar eso a los barrios, que se empieza por el centro porque es lo emblemático, lo que llama la atención y lo que sirve para proyectar una imagen de la ciudad; pero hay que llevar esa política de mejora urbana a otras zonas”.
Según los análisis realizados por València per l’aire, es en los barrios de rentas altas donde se concentra un mayor volumen de plazas disponibles, mientras que aquellos de rentas bajas encuentran más dificultades para aparcar. PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO POR Lis Gaibar EN EL PASO EL 24/10/2022.
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