27/8/22

Tema para reflexionar: ¡Romped vuestro idilio con el césped y amad las ‘malas hierbas’!

La historia de amor con el césped tiene que acabar. Tomemos nota ayuntamientos, paseantes, aquellas personas que tengan como objetivo poseer jardín y piscina propios… En países cada vez más secos como España las verdes praderas plantadas por el ser humano en las urbanizaciones y parques públicos deberían desaparecer. Cortemos con el césped, rompamos con un concepto de ‘zona verde’ que en realidad no es más que un jardín estático y sediento que complace a nuestra vista pero consume agua de manera insostenible y prácticamente no alberga vida animal. Es urgente. Una charla con el paisajista y botánico Ramón Gómez Fernández le convierte a una, directamente, en activista de las hierbas espontáneas.

Sin embargo, nos empeñamos en diseñar jardines urbanos con praderas de césped y seguimos delineando futuras nuevas zonas urbanas con este símbolo de riqueza, de estatus social y de control sobre el medio. Hagámonos amantes de otro tipo de jardín en el que las despreciadas hierbas espontáneas y especies adaptadas al medio tengan mayor protagonismo. Esa aún denominada por muchos como “maleza” puede ayudarnos en la lucha contra el cambio climático y a potenciar la tan necesaria biodiversidad a nuestras metrópolis.

Con Ramón Gómez Fernández enseguida comprendemos que proteger todas esas malas hierbas es protegernos a nosotros. Los paseos por la ciudad y por su periferia cambian al entender el valor de estas plantas y pasan a ser puro asombro ante la cantidad de verde que crece en cada resquicio que procura el asfalto. El ojo empieza a distinguir las distintas especies que surgen aquí y allá y admirará, complacido, el revoloteo de abejorros en plena polinización, de las ya escasas mariposas, de decenas de pájaros (por cierto, ¿qué pasó con las mágicas luciérnagas, que ya no se ven?). PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO POR Ana Llovet EN PUBLICO EL 15/08/2022.

No hay comentarios:

Publicar un comentario