Siendo aceptado por todos que el origen del movimiento vecinal en Córdoba se inició a partir de la creación en 1963 de la Asociación de Cabezas de Familias del barrio Cañero, entidad que no solo fue la primera en crearse en nuestra ciudad sino, dicen, en España; debemos de señalar, que, a partir de una información que me proporcionó mi buen amigo Juan Galán Ruiz de Adana, actual presidente de la A. V. Torre de la Malmuerta, que profundamente agradezco, se hacer necesario un nuevo replanteamiento de esta tesis: Si no podemos cuestionar el inicio del movimiento vecinal actual a partir de la fundación de la sociedad de Cañero, sí debemos anotar que existe un precedente en la ciudad que puede poner en cuestión, hasta cierto punto, el honor de ser la primera.
Sin que sepamos, a ciencia cierta, si fue un hecho aislado o respondió a un fenómeno más generalizado –a medida que la información disponible lo permita, habrá de determinarse- el día 2 de marzo de 1890, el Diario de Córdoba publicaba que días antes, el 26 de Febrero, se había convocado a una reunión a los vecinos del barrio del Espíritu Santo y en dicha asamblea se había acordado constituir una Sociedad denominada “Protectora del barrio Campo de la Verdad”, eligiéndose a su junta directiva integrada por lo siguiente cargos y personas: Presidente: D. Mariano Zaragoza; Vicepresidente: D. Víctor Cruz; Tesorero: D. Luis Gómez; Secretario: D. José Alcaide; y Vocales: D. Antonio Ortiz, D. AntonioAlonso, D. Francisco Navarro, D. Francisco Vargas y D. Francisco Berad.
Esta Sociedad tenía como objetivo el mejorar por cuantos medios estuviese a su alcance “la decadente situación moral y material” que desde hacía mucho tiempo venía atravesando el expresado barrio, “en su mayor parte compuesto de honrado agricultores que por sus muchas ocupaciones se hallan retirados de la vida activa de la Sociedad”.
Sólo la conservación de esta breve noticia no llevaría a la hipótesis de señalar esta Sociedad como un precedente del movimiento vecinal cordobés significativo, pero lo será mucho más si seguimos los primeros pasos dados por esta entidad cívica: El jueves día 10 de abril de 1890 el mencionado diario publicó una nueva nota de prensa remitida por la misma en la que informaba de las actividades que habían organizado para llevar a este barrio la “animación que necesita para que salga de la situación en la que se encuentra”, entre ellas: Unas “giras de campo” o visitas a la barriada, que darían comienzo el domingo, día 13 de dicho mes, y que se prolongarían, en los siguientes domingos hasta el 18 de mayo.
En los dos primeros, la Junta Directiva repartiría entre los pobres de la misma 700 medios kg de pan, y el último, otros 300 medios kg. Para facilitar la afluencia de los cordobeses al lugar, la sociedad había preparado un ómnibus que partiría desde la plaza del Salvador (Ayuntamiento) y llegaría hasta la Calahorra aprecios módicos. También se informaba que en el Campo de la Verdad existían “varios restaurantes en los que con aseo y precios arreglados se servirán exquisitas comidas, dulces, licores y vinos de superior calidad”.
Como parte del programa de diversiones, se informa que durante los sucesivos domingos (13, 20, 27 de abril y 4, 11 y 18 de mayo), de 2 a 7 de la tarde tocaría la banda de música conocida como “La Unión Cordobesa”, que durante las fiestas habría una cucaña con distintos objetos que se entregarían a los que tuvieran la destreza de alcanzarlos y en el llano de la Iglesia un tíovivo para diversión de los niños; y que a la sombra de los hermosos árboles de la carretera de Sevilla se colocarían dos grupos de guitarras, bandurrias y acordeón, uno de los cuales tocaría piezas andaluzas y el otro valses y polkas para que pudiesen bailar los que lo deseasen de manera gratuita.
Los promotores de la Sociedad no se detuvieron sólo en la programación de unos festejos como medio de promoción del barrio sino que, entre otros proyectos que en los días sucesivos fueron desgranado en medio la prensa local, anunciaron: La apertura de una suscripción para crear una plaza de médico cirujano en la barriada, iniciaron gestiones para llevar al Campo de la Verdad el alumbrado de gas, propusieron el nombre de su presidente para una nueva y alineada calle que se iba abrir, proyectaban la construcción de una plaza de toros de madera para celebrar novilladas; y, anunciaron que tenían pensado abrir una escuela de primera enseñanza.
Poco más, por el momento, podemos decir de esta meritísima Sociedad dadas las limitaciones que impone la extensión de un artículo; pero sí podemos afirmar, con los datos que hasta la presente disponemos, que esta Sociedad -que, sin duda, esta inspirada en la corrientes reformistas ilustradas y filantrópicas de las Sociedades de Amigos del País,- puede ser considerada, sin reparos, si no la primera entidad vecinal de la historia del movimiento ciudadano cordobés, sí en un claro precedente de lo que después serán las Asociaciones de Vecinos.
Jesús Padilla González
Historiador
Historiador
PÚBLICADO EN LA REVISTA PARTICIPA (MAYO 2011) DE LA FEDERACIÓN VECINAL AL-ZAHARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario