El colectivo, que recoge firmas en la Red, pide a las instituciones la continuación de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural ante su posible disolución y un plan estratégico de la cultura para los próximos años
¿Hay motivos para pensar que Córdoba puede sufrir en los próximos años un retroceso en su proceso de desarrollo cultural? La pérdida de la Capitalidad, los recortes de la crisis, el cambio de gobierno... Sí, parece que hay motivos. Así al menos lo piensa un grupo de ciudadanos que ha puesto en marcha la plataforma Córdoba Quiere Cultura, con la que pide a las instituciones (Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía y Universidad) "una apuesta clara por el futuro del sector cultural cordobés, que pase por el trabajo colaborativo y cristalice en un plan estratégico de la cultura para los próximos años". Asimismo, solicita que le den continuidad a la Fundación Córdoba Ciudad Cultural (cuyo futuro se decidirá en el patronato del próximo miércoles), "llevando a cabo las medidas necesarias para el mantenimiento de la entidad y perfilando además una política de captación de fondos y patrocinios que incremente su capacidad de acción".
Esta plataforma, según la información facilitada a este periódico, "responde a la voluntad de trabajo por el desarrollo de la cultura en Córdoba y persigue ser un espacio de encuentro para todas las personas que desean una Córdoba en la que las manifestaciones culturales sean sinónimo de cohesión e innovación social, desarrollo económico y reflejo de valores culturales universales". Y parte de la idea de que "Córdoba ha sido, es y será una ciudad de la cultura". "No dejemos que todo lo que hemos logrado construir en torno a la cultura en Córdoba durante los últimos años sea destruido con la excusa de la crisis", apunta.
El colectivo, que invita a los ciudadanos a sumarse a la iniciativa con sus firmas a través de internet (http://www.firmasonline.com/peticion/iniciativa-ciudadana-por-la-cultura-en-cordoba/652) ha elaborado un manifiesto que arranca con una llamada de alarma ante la posible "inminente disolución" de la fundación que ha liderado el proyecto de la Capitalidad Cultural. El Día publicó el 12 de octubre que el gobierno municipal había comunicado a los grupos de la oposición -UCOR, Izquierda Unida y el Partido Socialista- que la fundación ha quedado sin personal desde el 6 de octubre, cuando se decidió que no continuasen en vigor los contratos de los dos trabajadores que, junto a la gerente, Carlota Álvarez Basso, han formado la plantilla del organismo, para el cual, según el teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, se trabaja en un nuevo rumbo que tendrá que ser consensuado entre las cuatro instituciones.
La plataforma recuerda que la fundación "es el único espacio de encuentro institucional para la gestión de la cultura en la provincia de Córdoba", constituye "una herramienta operativa y ágil para la implementación de acciones en el sector cultural, superando la lentitud administrativa de las instituciones públicas que la integran" y "habilita un espacio de participación en la cultura que permite la inclusión de entidades públicas, privadas e incluso de la ciudadanía a nivel individual a partir de su acción voluntaria organizada", por lo que "debe permanecer en activo, dando sentido y veracidad a la gestión desarrollada a lo largo de diez años". Para ello, exige "un mínimo esfuerzo presupuestario".
El colectivo incorpora al manifiesto una amplia lista de propuestas en la que figura "el diseño e implementación de un plan estratégico de la cultura para Córdoba", que ordene y articule las actuaciones que se llevarán a cabo "en el sector cultural en un horizonte temporal concreto", así como la "representación del sector creativo-cultural" de la ciudad "a nivel institucional en el espacio internacional", el "diseño y desarrollo de nuevas iniciativas culturales de calidad para el enriquecimiento de la oferta cultural local" y un "espacio para la formación de profesionales de la cultura".
En resumen, "una propuesta de continuidad" a partir de lo desarrollado en los últimos años. Para que la cultura en Córdoba siga en los titulares y no pase a ser una nota a pie de página.
Esta plataforma, según la información facilitada a este periódico, "responde a la voluntad de trabajo por el desarrollo de la cultura en Córdoba y persigue ser un espacio de encuentro para todas las personas que desean una Córdoba en la que las manifestaciones culturales sean sinónimo de cohesión e innovación social, desarrollo económico y reflejo de valores culturales universales". Y parte de la idea de que "Córdoba ha sido, es y será una ciudad de la cultura". "No dejemos que todo lo que hemos logrado construir en torno a la cultura en Córdoba durante los últimos años sea destruido con la excusa de la crisis", apunta.
El colectivo, que invita a los ciudadanos a sumarse a la iniciativa con sus firmas a través de internet (http://www.firmasonline.com/peticion/iniciativa-ciudadana-por-la-cultura-en-cordoba/652) ha elaborado un manifiesto que arranca con una llamada de alarma ante la posible "inminente disolución" de la fundación que ha liderado el proyecto de la Capitalidad Cultural. El Día publicó el 12 de octubre que el gobierno municipal había comunicado a los grupos de la oposición -UCOR, Izquierda Unida y el Partido Socialista- que la fundación ha quedado sin personal desde el 6 de octubre, cuando se decidió que no continuasen en vigor los contratos de los dos trabajadores que, junto a la gerente, Carlota Álvarez Basso, han formado la plantilla del organismo, para el cual, según el teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, se trabaja en un nuevo rumbo que tendrá que ser consensuado entre las cuatro instituciones.
La plataforma recuerda que la fundación "es el único espacio de encuentro institucional para la gestión de la cultura en la provincia de Córdoba", constituye "una herramienta operativa y ágil para la implementación de acciones en el sector cultural, superando la lentitud administrativa de las instituciones públicas que la integran" y "habilita un espacio de participación en la cultura que permite la inclusión de entidades públicas, privadas e incluso de la ciudadanía a nivel individual a partir de su acción voluntaria organizada", por lo que "debe permanecer en activo, dando sentido y veracidad a la gestión desarrollada a lo largo de diez años". Para ello, exige "un mínimo esfuerzo presupuestario".
El colectivo incorpora al manifiesto una amplia lista de propuestas en la que figura "el diseño e implementación de un plan estratégico de la cultura para Córdoba", que ordene y articule las actuaciones que se llevarán a cabo "en el sector cultural en un horizonte temporal concreto", así como la "representación del sector creativo-cultural" de la ciudad "a nivel institucional en el espacio internacional", el "diseño y desarrollo de nuevas iniciativas culturales de calidad para el enriquecimiento de la oferta cultural local" y un "espacio para la formación de profesionales de la cultura".
En resumen, "una propuesta de continuidad" a partir de lo desarrollado en los últimos años. Para que la cultura en Córdoba siga en los titulares y no pase a ser una nota a pie de página.
PÚBLICADO EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 26/10/11
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