Este 4 de octubre se cumple una década desde que la Acampada Dignidad entrara en el colegio abandonado Rey Heredia y lo convirtiera en un centro de actividad vecinal y de colectivos de toda la ciudad, como símbolo de la autogestión popular
Este 4 de octubre se cumple una década desde que la Acampada Dignidad entrara en el colegio abandonado Rey Heredia y lo convirtiera en un centro de actividad vecinal y de colectivos de toda la ciudad, como símbolo de la autogestión popular
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