22/1/18

Las heridas de Fray Albino

Las grietas que exigieron un plan de actuación hace más de una década en el barrio, levantado hace 70 años, reaparecen reclamando más medidas

Cuando el obispo Fray Albino llegó a Córdoba hace 72 años, en plena posguerra, se quedó impactado por las chabolas y barracones que asfixiaban a la ciudad. Tenía claro que para que «la familia marche debidamente» debía tener «una vivienda digna y humana», como reconoce en una entrevista realizada en el semanario Ecos por su director, Manuel García Prieto, y reproducida en Fray Albino en el recuerdo, publicación de la Obra Social y Cultural de Cajasur coordinada por Pedro Pablo Herrera Mesa y Juan Antonio Polo Molina.

«Es una cruz que tengo clavada en el corazón», asegura Manuel Montoro, refiriéndose al estado del campo, que conoce bien porque regenta el bar Tenerife, ubicado al lado. «LLevo 65 años aquí y he visto partidos importantes», asegura rememorando los encuentros que jugó el Córdoba durante los meses en los que estuvo allí mientras tiraban El Arcángel, momento en el que «pusieron césped y gradas». Además, «entre los años 60 y 70 fue cine de verano», añade. «Desde que se fue el Córdoba, se abandonó», lamenta. El campo es propiedad de Cajasur y la empresa Grucal quiere levantar un complejo deportivo y de ocio con aparcamientos.

 «La situación no es igual en cuanto a vivienda, la crisis se ha notado, ya que antes, en todas las calles, se tiraban y se hacían casas nuevas, y ahora es más difícil», señala el presidente del consejo de distrito Sur y de la asociación de vecinos Guadalquivir, Antonio de la Rosa. Muchas de esas viviendas están en manos de los bancos «y tienen ocupas», asegura, hecho que ocurre, sobre todo, en la parte alta del barrio. Por ello, no es raro ver puertas y ventanas tapiadas para evitar la entrada sin permiso. Tanto el abandono del estadio como los ocupas son temas que preocupan al barrio, al que, sin embargo, le ha sentado «bien» el plan Urban Sur, al menos, y según De La Rosa, por el arreglo de algunas calles y las iniciativas de formación. Aún así queda mucho trabajo por realizar en cuanto a la pavimentación de calles y a su mejor iluminación.

El barrio «ha cambiado para mal». Eso es lo que piensa el presidente de la asociación de vecinos Puente Romano, Juan Moreno, que no comparte los efectos positivos del Urban y lamenta el mal estado del estadio, temiendo, incluso, «que se pueda caer su fachada». Moreno denuncia que «hay problemas de convivencia», sobre todo en algunas zonas, y exige que «se cumplan las ordenanzas municipales», ya que «se acumula basura en la calle», donde, además, «se hacen candelas». También demanda más presencia policial y aparcamientos.

«El terreno tuvo la culpa», recuerda Carmen, que asegura que la parte superior del barrio fue la más afectada, aunque «las obras de Emacsa ayudaron», ya que «se hicieron pegadas a las fachadas y eso contribuyó a que hubiera más movimiento». Carmen Sevilla reconoce que entonces ya se sabía que «el arreglo que se iba a hacer no era integral». A pesar de que hubo obras de todo tipo, mayores y menores, también hubo muchos propietarios que decidieron tirar su vivienda y hacerla nueva. «Todas esas casas que se echaron abajo no tienen problemas ahora», asegura. La demolición y la obra nueva fue la actuación promovida por Vimcorsa a final de la década pasada.

Los caprichos del terreno, la cimentación propia de unas casas modestas edificadas en la posguerra, el exceso de agua, la falta de mantenimiento de muchas viviendas y las obras realizadas indebidamente, e incluso sin licencia, son factores que, según los expertos consultados, influyen en perpetuar la enfermedad de un barrio que no se recupera. El ejemplo es la casa desalojada en la calle Creta en diciembre por el riesgo de derrumbe. El desalojo puso en evidencia que Fray Albino continúa necesitando una intervención.

A las grietas, que no han desaparecido del barrio, se unen ahora otros problemas como el deterioro de las acometidas de agua que van desde las casas a la red general, que «con el movimiento del terreno se parten, el agua se filtra y se producen socavones en la calzada y en los bajos de las casas que están provocando hundimientos», como los sucedidos en la calle Creta, según explica De la Rosa. El presidente del consejo de distrito afirma que para evitar lo ocurrido en Yosuf, calle remodelada en la que después han surgido problemas en dos viviendas en las que afloran las aguas fecales por baños y patios, se está proponiendo a los vecinos que cuando se haga una obra, como la iniciada en Ciudad de Montilla, tengan la posibilidad de arreglar las acometidas. Para ello, contarán con facilidades de pago a Emacsa y con ayudas de Servicios Sociales.

De la Rosa, que cree que en Fray Albino «no tiene por qué pasar como antes», piensa que una vez que esté el diagnóstico, «hay que sentarse, ver el alcance del problema y, en función de eso, implicar a todas las administraciones» en la financiación. Tanto él como el presidente de Puente Romano son partidarios de llevar a cabo un plan integral que mantenga inalterable la identidad del barrio. Moreno exige «un plan integral con fechas y cuantías» y está en contra de «gastar otros 8 millones para estar en la misma situación», ya que el tiempo ha demostrado que «el arreglo realizado no ha servido para nada». «Todo lo que no sea levantar una casa y echar una buena cimentación», indica, «es pan para hoy y hambre para mañana». PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO POR ISABEL LEÑA EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 22/01/2018.

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