14/7/17

La naturaleza siempre golpea dos veces

La Isla de las Esculturas se restauró en enero y la vegetación ya está ocultando sus obras de arte
Hubo un tiempo en el que, si se alzaba la vista desde el puente de San Rafael en la dirección de las aguas del Guadalquivir, se podía ver una docena de esculturas en un pequeño islote del río. Las esculturas llevan ahí desde 2004, cuando se construyeron con motivo del primer Simposio Internacional de Escultura de Córdoba. En su día fueron muy conocidas, haciendo que el islote pasase a ser conocido como la Isla de las Esculturas. Luego, estas obras de arte fueron pasando al olvido a medida que la naturaleza seguía su curso y la vegetación comenzó a crecer, devorando las esculturas. Ya en 2012, estas figuras eran completamente invisibles, se mirasen por donde se mirasen y lo único que se podía ver era una frondosa vegetación. Las esculturas pasaron a formar parte del patrimonio fantasma de la ciudad.

A día de hoy, si se vuelve a dirigir la vista a la isla desde el puente de San Rafael, se pueden ver parte de las esculturas, pero no todas, ya que algunas han vuelto a ser devoradas por la vegetación. Algunos vecinos que viven por la zona del Cordel de Écija, próxima a la orilla sur del Guadalquivir, afirman que «limpiaron el río y durante un tiempo se podían ver bien las esculturas, pero con el agua tan cerca la vegetación está creciendo otra vez y cada vez se ven menos». PARA LEER NOTICIA COMPLETA HACER CLICK AQUÍ. PUBLICADO POR IGNACIO CAMPOS EN EL DIARIO DE CÓRDOBA EL 09/07/2017

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